ARQUITECTURA DE LA EXTRACCIÓN MINERA, CASO SEWELL


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Luego de la alen­ta­dora noti­cia de los 33 mine­ros atra­pa­dos desde hace 17 días a 700 metros de pro­fun­di­daden una mina del norte de Chile, en el desierto de Ata­cama siguen vivos, expo­ne­mos acon­ti­nua­cion algu­nas foto­gra­fias de archivo del cono­cido cam­pa­mento minero Sewell, deno­mi­nado por la UNESCO Patri­mo­nio de la Huma­ni­dad el año 2006

Fuente infor­ma­cion: www.sewell.cl
El 29 de abril de 1905, un decreto del Minis­te­rio de Hacienda auto­rizó la ins­ta­la­ción en Chile de la empresa nor­te­ame­ri­cana Bra­den Cop­per Com­pany, como encar­gada de explo­tar el yaci­miento El Teniente, que per­ma­ne­cía aban­do­nado desde fines del siglo XIX.

Algu­nos cam­pa­men­tos peque­ños crea­dos cerca de las pri­mi­ti­vas vetas a explo­tar, entre 1905 y 1906, en la ladera de la mon­taña pró­xima a la Mina, fue cons­truido un “esta­ble­ci­miento bene­fi­cia­dor de mine­ra­les”, inte­grado por una planta de con­cen­tra­ción o molino, con capa­ci­dad para tra­tar 250 tone­la­das dia­rias de mine­ral que eran aca­rrea­das por un “tran­vía aéreo” desde el yaci­miento, y un “dínamo” que sumi­nis­traba la ener­gía eléctrica.
En marzo de 1915 este poblado indus­trial reci­bió el nom­bre de “Sewell”, en recuerdo de Bar­ton Sewell, alto eje­cu­tivo de Bra­den Cop­per que falle­ció ese año en Nueva York.
El cam­pa­mento y sus ins­ta­la­cio­nes pro­gre­sa­ron con­forme aumentó la pro­duc­ción de cobre, pasando a cons­ti­tuir una ciu­dad. Más que una expan­sión terri­to­rial, la estruc­tura urbana de Sewell se carac­te­rizó por una den­si­fi­ca­ción y cre­ci­miento en altura, con edi­fi­cios que no estu­vie­ron exen­tos de acci­den­tes y des­truc­cio­nes por las con­di­cio­nes cli­má­ti­cas y topo­grá­fi­cas del lugar.
Estado actual
En la actua­li­dad, Sewell es un área de tra­bajo donde aún siguen en ope­ra­cio­nes el Con­cen­tra­dor del mismo nom­bre y unas pocas ins­ta­la­cio­nes indus­tria­les, y al cual se accede en vehículo por un tramo de la Carre­tera El Cobre. En el cam­pa­mento per­ma­ne­cen en pie unos 50 edi­fi­cios ori­gi­na­les, que están siendo res­tau­ra­dos para aco­ger la visita del público. En tanto en diciem­bre de 2002 se inau­guró la pri­mera etapa del Museo de la Gran Mine­ría del Cobre.
El 13 de julio de 2006, el pue­blo de Sewell, pro­pie­dad de Codelco, es nom­brado por el Comité del Patri­mo­nio Mun­dial de la Unesco, reunido en Vilna (Litua­nia), como Patri­mo­nio de la Huma­ni­dad, des­ta­cán­dose como un “claro ejem­plo de las ciu­da­des indus­tria­les a prin­ci­pios del siglo XX

INTERVENCIONES PATRIMONIALES_4 / MUSEO DEL DESIERTO DE ATACAMA / COZ + POLIDURA + SOTO + VOLANTE

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Tex­tos e ima­ge­nes gen­ti­leza de Igna­cio Volante.
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MEMORIA
Museo del Desierto de Atacama
Coz – Poli­dura — Volante Arquitectos
Ramón Coz Rosen­feld / Marco Poli­dura Álva­rez / Euge­nia Soto Cellino / Iñaki Volante Negueruela.
El Museo del Desierto de Ata­cama se emplaza a los pies de las Rui­nas de Huan­chaca al sur de la ciu­dad de Anto­fa­gasta, al norte de Chile.
Las rui­nas, monu­mento nacio­nal desde 1974, rigen de forma pre­cisa la estra­te­gia que adopta el museo.
El prin­ci­pal obje­tivo de la obra es poner en valor las rui­nas, maci­zas mam­pos­te­rías con­for­ma­das por volú­me­nes cla­ra­mente iden­ti­fi­ca­dos y mura­llo­nes de escala monu­men­tal, único ves­ti­gio de la fun­di­ción de plata Playa Blanca que ter­minó sus fun­cio­nes indus­tria­les en 1902.
De las volu­me­trías y rit­mos mate­má­ti­cos de lle­nos y vacíos que con­for­man la ruina se des­prende la geo­me­tría de las cinco salas ram­pan­tes que com­po­nen el eje oriente-poniente del museo.
Estos volú­me­nes a su vez conec­tan las dos expla­na­das exis­ten­tes en la topo­gra­fía. Esta ope­ra­ción tiene por inten­ción cons­truir un zócalo al monu­mento, no inter­ve­nir las vis­tas, siem­pre direc­tas o enmar­ca­das por la arqui­tec­tura y así gene­rar flui­dez en el con­junto que con­forma el Par­que Cul­tu­ral Huanchaca.
Inte­rior­mente el Museo cuenta con cinco salas de exhi­bi­ción per­ma­nente, dos dedi­ca­das a las eras geo­ló­gi­cas del desierto de Ata­cama, dos a la mine­ría y a los pri­me­ros habi­tan­tes del norte de nues­tro país y final­mente una dedi­cada al uni­verso donada por la Euro­pean Sout­hern Observatory.
El acceso norte cuenta con un ves­tí­bulo que a su vez con­forma la Sala Huan­chaca, espa­cio dedi­cado a exhi­bi­cio­nes iti­ne­ran­tes y acti­vi­da­des de exten­sión del Museo. Desde este espa­cio se genera una rela­ción com­pleta con la ruina a tra­vés de una larga raja­dura que per­mite ver la pre exis­ten­cia con todo su esplen­dor en el inte­rior del Museo.
Tres patios resuel­ven los aspec­tos de con­trol cli­má­tico, ven­ti­la­cio­nes cru­za­das y aspec­tos téc­ni­cos del Museo. Estos tam­bién defi­nen la rela­ción visual del inte­rior del edi­fi­cio con la ruina que pone en valor y da sen­tido a la propuesta.
El pri­mer patio, de norte a sur, per­mite rela­cio­nar al visi­tante con el tra­bajo de con­ser­va­ción y museo­gra­fía de la ins­ti­tu­ción. A tra­vés de muros de cris­tal corre­de­ros, el segundo patio per­mite ampliar y conec­tar el ves­tí­bulo del audi­to­rio, con capa­ci­dad para cien per­so­nas, con la cafe­te­ría, una tienda de sou­ve­nir y los ser­vi­cios que cons­ti­tu­yen el fin del reco­rrido del Museo y el acceso sur del recinto.
Esta ope­ra­ción con­vierte a estos ele­men­tos del pro­grama del Museo en espa­cios inter­me­dios que per­mi­ten capear el sol rigu­roso en espa­cios amplios y bien ventilados.
El ultimo patio esta por com­pleto dedi­cado a los aspec­tos téc­ni­cos del edi­fi­cio, debi­da­mente con­cen­tra­dos en este espa­cio que se ven­tila hacia arriba y se pro­tege por segu­ri­dad en la cubierta habi­ta­ble con un grating.
Las ven­ti­la­cio­nes e ins­ta­la­cio­nes del edi­fi­cio se con­cen­tran en un mono­lito de hor­mi­gón tableado ver­ti­cal que per­mite eli­mi­nar cual­quier ele­mento que per­turbe la rela­ción visual de la cubierta y las vis­tas a la ruina, dotando de sen­tido al único ele­mento que escapa al afán hori­zon­tal del edificio.
La cubierta habi­ta­ble entrega un mira­dor al monu­mento y por otra parte conecta al Museo con el mar, resig­ni­fi­cando esa rela­ción per­ma­nente entre la topo­gra­fía abrupta y con impor­tante pen­diente en el sen­tido poniente del Par­que Cul­tual Huanchaca.
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Iñaki Volante Negueruela
Arqui­tecto Uni­ver­si­dad Cen­tral de Chile 1996. Realizó sus estu­dios de Doc­to­rado en la ETSA Bar­ce­lona obte­niendo su sufi­cien­cia inves­ti­ga­dora y el DEA en Pro­yec­tos Arqui­tec­tó­ni­cos en el año 2000.
Es Direc­tor de la Escuela de Arqui­tec­tura de la Uni­ver­si­dad Mayor en San­tiago de Chile. Fue Direc­tor de la mues­tra de Arqui­tec­tura Emer­gente en la Bie­nal de Arqui­tec­tura en 2006.
Fundó PROUN Arqui­tec­tos en Bar­ce­lona, España en el año 1999 junto a Euge­nia Soto Cellino. En la actua­li­dad es arqui­tecto socio de la Ofi­cina REI arqui­tec­tos y arqui­tecto socio de Coz-Polidura-Volante arqui­tec­tos, que rea­liza el Museo del Desierto de Ata­cama en Huan­chaca, Anto­fa­gasta. Per­te­nece al comité edi­to­rial de la revista de Sus­ten­ta­bi­li­dad Inno­tec. Miem­bro del comité edi­tor del libro de arqui­tec­tura Chi­lena de Edi­cio­nes Puro Chile de la Gale­ría Animal.
Fue Direc­tor de la Mues­tra Nacio­nal de Arqui­tec­tura de la Bie­nal de Arqui­tec­tura 2008. Ha publi­cado su obra en varias publi­ca­cio­nes espe­cia­li­za­das tanto en Chile como en el extran­jero. Es pro­fe­sor de Pro­yec­tos en la Uni­ver­si­dad Diego Por­ta­les y Cen­tral de Chile. Es Pro­fe­sor Invi­tado del Taller de Amé­rica en la UBA, Argen­tina y en la Escola da Cidade en Sao Paulo, Brasil.
Marco Poli­dura Álvarez
Arqui­tecto Uni­ver­si­dad Cen­tral de Chile 1998. Pre­miado por el cole­gio de arqui­tec­tos con la dis­tin­ción “Pro­mo­ción Joven” 2005. Obra selec­cio­nada para las Bie­na­les de Chile y Vene­cia. Ha sido pro­fe­sor titu­lar de pro­yec­tos en dis­tin­tas Uni­ver­si­da­des. Arqui­tecto socio de Coz-Polidura-Volante arqui­tec­tos, que rea­liza actual­mente el Museo del Desierto de Ata­cama en Huan­chaca, Anto­fa­gasta. Su obra ha sido expuesta en diver­sas publi­ca­cio­nes espe­cia­li­za­das tanto en Chile como en el extranjero.
Euge­nia Soto Cellino
Arqui­tecto Uni­ver­si­dad Cen­tral de Chile 1995. Realizó sus estu­dios de Doc­to­rado en la ETSA­Bar­ce­lona en la línea de Arqui­tec­tura Moderna del Depar­ta­mento de Pro­yec­tos Arqui­tec­tó­ni­cos, becada por la Uni­ver­si­dad Cen­tral de Chile.
Fundó PROUN Arqui­tec­tos en Bar­ce­lona, España en el año 1999 junto a Iñaki Volante. En la actua­li­dad es arqui­tecta socia de la Ofi­cina REI arqui­tec­tos y arqui­tecto de Coz-Polidura-Volante arqui­tec­tos, que rea­liza el Museo del Desierto de Ata­cama en Huan­chaca, Antofagasta.
Ha sido pro­fe­sora de Taller de pro­yec­tos en la Uni­ver­si­dad Cen­tral, UDP y Mayor de Chile. Ha publi­cado su obra tanto en Chile como en el extran­jero des­ta­cando Enla­ces de México y en Il Gior­nale dell Archi­tet­tura en Italia.
Ramón Coz Rosenfeld
Arqui­tecto Uni­ver­si­dad Cen­tral de Chile 1997. Selec­cio­nado para pre­sen­tar su tra­bajo en la Novena Expo­si­ción Inter­na­cio­nal de Arqui­tec­tura de la Bie­nal de Vene­cia. Autor de obra selec­cio­nada en la XIV Bie­nal de Arqui­tec­tura, Chile. Inte­grante de de la Mues­tra Nacio­nal en la XV Bie­nal de Arqui­tec­tura, Chile. Pro­fe­sor titu­lar de pro­yec­tos en la Uni­ver­si­dad Mayor San­tiago de Chile. Arqui­tecto socio de Coz-Polidura-Volante arqui­tec­tos, que rea­liza actual­mente el Museo del Desierto de Ata­cama en Huan­chaca, Anto­fa­gasta. Su obra ha sido expuesta en diver­sas publi­ca­cio­nes espe­cia­li­za­das tanto en Chile como en el extran­jero. Socio y gerente de Coz y Cía. Ltda. Ins­pec­ción Téc­nica de Obras Con­sul­to­res en pro­yec­tos y construcción.