INTERVENCIONES 5: CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL VOLCÁN CAPELINHOS, PORTUGAL, ARQUITECTO NUNO RIBEIRO LOPES



Pre­sen­ta­mos a unos de los arqui­tec­tos más rele­van­tes de la escena por­tu­guesa con una inter­ven­ción arqui­tec­tó­nica patri­mo­nial certera:
Arqui­tecto Nuno Lopes Ribeiro
Nace en Povoa de Var­zim, en 1954 y se gra­duó de arqui­tecto en la Escuela de Bellas Artes de Oporto en 1977. Entre los años 1979 a 1996 es res­pon­sa­ble del pro­yecto Mala­gueira en Evora, dise­ñado por el arqui­tecto Álvaro Siza, tam­bién entre los años 1990–1996 es res­pon­sa­ble de la Divi­sión de Ini­cia­ti­vas urba­nas de la muni­ci­pi­la­dad de Évora, y Direc­tor del Depar­ta­mento del Cen­tro His­tó­rico de Évora 1996–2002.
Coor­di­na­dor y miem­bro del Comité Eje­cu­tivo del Pai­saje Pro­te­gido de la Viña Pico Island desde 2002 hasta 2005 y res­pon­sa­ble de la deno­mi­na­ción de la Viña Pico como Patri­mo­nio de la Huma­ni­dad en la cate­go­ría de Pai­saje Cul­tu­ral. Res­pon­sa­ble del pro­yecto de apli­ca­ción de la Uni­ver­si­dad de Coim­bra y la Ofi­cina del Patri­mo­nio Coor­di­na­dor Mun­dial. Autor de varios pro­yec­tos y obras desde 1978.
Cen­tro de Inter­pre­ta­ción del Volcán:
Lo impor­tante del acon­te­ci­miento his­tó­rico es el de com­pren­der cómo el archi­pié­lago de las Azo­res se formó , la erup­ción se pro­dujo en 1957/58 trans­for­mando defi­ni­ti­va­mente el pai­saje de la isla de Fayal , ente­rrado el pro­yecto bajo el faro que está en la punta de la isla se con­vierte en un para­digma fun­da­men­tal en la com­pren­sión cien­tí­fica de vol­ca­nes submarinos.
De la inter­ven­ción que lle­na­ría el vacío existente.
Con la inten­ción de crear un cen­tro de inter­pre­ta­ción del vol­cán, la trans­for­ma­ción del faro y sus alre­de­do­res debe pre­ser­var la ruina y recu­pe­rar el pai­saje de la zona.
Así, el reco­rrido del visi­tante al sitio fue esco­gido desde la dis­tan­cia, bus­cando en el faro y el vol­cán, la rela­ción visual, el visi­tante es invi­tado a cami­nar, ya sea en losas espa­cio o ado­qui­nes de basalto, el reco­rrido es un  viaje en el tiempo, a la vez pasado y futuro. El edi­fi­cio es sub­te­rrá­neo, y ofrece un reco­rrido por la his­to­ria, divi­diendo el con­te­nido museo­ló­gico de un infor­ma­tivo, cien­tí­fico y el carác­ter de ocio en tres sec­cio­nes dis­tin­tas: antes, durante y des­pués de la erupción.
El reco­rrido his­tó­rico comienza en el hall de entrada grande y cir­cu­lar , que mide 25 metros de diá­me­tro que se encuen­tra exac­ta­mente en el calle­jón sin salida que exis­tía enton­ces y ter­mina en las rui­nas del faro, que sur­gen en un cubo de vidrio refor­zado con acero , el faro tiene una entrada inde­pen­diente, su obje­tivo prin­ci­pal es fun­cio­nar como un puesto de obser­va­ción . Cons­truido en hor­mi­gón armado y des­pro­visto de cual­quier frente, el edi­fi­cio sirve como un ele­mento inter­ac­tivo entre el museo y los esce­na­rios arqui­tec­tó­ni­cos que exis­ten a lo largo de la cami­nata. La adop­ción de estos prin­ci­pios mini­miza el impacto que una inter­ven­ción tra­di­cio­nal puede impli­car, lo que per­mite al usua­rio para que realice en el lugar por eta­pas, de lo emo­cio­nal a lo científico.
Esta opor­tu­ni­dad de con­tro­lar el cam­bio más pro­fundo o el más mínimo deta­lle ele­vado el nivel de res­pon­sa­bi­li­dad del arqui­tecto y ofre­cía una mejor opor­tu­ni­dad de cum­plir el ideal de uni­dad entre el edi­fi­cio, su con­te­nido y el sitio.
Fuente imá­ge­nes y tex­tos de este proyecto: