A continuación se destaca el extenso trabajo realizado por el arquitecto Abraham Schapira quien participo en la reforma de la Universidad de Chile, en 1946, y posteriormente, en 1965, junto a su esposa y un grupo de arquitectos fundaron la revista AUCA. En ámbitos arquitectónicos se caracterizó por hacer obras completamente comerciales y quien nunca abandono la disciplina rigurosa del trabajo en el lenguaje de fachadas a partir de los juegos volumétricos.
Una breve descripción de su trayectoria.
Su primer proyecto profesional fue el de dos pequeñas casas pareadas en la calle Patricia Isadora. Una era para el y su esposa y la otra para unos amigos. Posteriormente, diseñaron algunos edificios por encargo de familiares y amigos.
Hacia la década de los 60 se dedica a fortalecer SEA (Schapira Eskenazi Arquitectos), la oficina conformada por el matrimonio de Abraham Schapira y Raquel Eskenazi, junto al sobrino de esta última, León Messina, pioneras en gestión inmobiliaria.
Hacia la década de los 60 se dedica a fortalecer SEA (Schapira Eskenazi Arquitectos), la oficina conformada por el matrimonio de Abraham Schapira y Raquel Eskenazi, junto al sobrino de esta última, León Messina, pioneras en gestión inmobiliaria.
El DFL2, con inéditas franquicias tributarias, estimuló el interés de los inversionistas Raquel Eskenazi se dedica por un lado a gestionar la adquisición de los terrenos mediante el sistema de trueque, que consistía en permutar las propiedades por metros cuadrados construidos en el nuevo edificio y con los terrenos gestionaba el préstamo bancario para la construcción. Luego, comenzaba el trabajo de diseño, a cargo de Abraham Schapira, con la ayuda del aquel entonces estudiante de arquitectura León Messina.
Abraham Y Raquel/Celebración del primer aniversario de AUCA.
Aun cuando esta oficina se caracterizó por realizar proyectos netamente comerciales, en cada uno de ellos, entre los años 1950 y 1970, primó una impronta rigurosa en su lenguaje de fachada a partir de los juegos volumétricos, junto con el uso del color rojo que los caracterizó. Las obras destacadas de este periodo son el de Holanda esquina de Pío X, en 1960, y el de Eliodoro Yáñez 1233, de 1967.
Simultáneamente, Abraham Schapira desarrollaba una importante labor docente como profesor de Taller en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile, renovada a partir de la Reforma, de la cual él había sido uno de los impulsores y principal teórico.
Y, más tarde, desde su fundación, asumió la Dirección de la Revista AUCA, que dejó huellas imborrables por su carácter de documento imprescindible para el estudio de esa etapa de la arquitectura.
La oficina Schapira — Eskenazi fue pionera en la construcción de edificios de departamentos en Valparaíso y Viña del Mar. El conjunto Montecarlo, de 1962, constituyó un impacto urbanístico por su extendida curva en la esquina de Avenida San Martín con 7 Norte, lo mismo que por el ritmo sostenido de sus balcones ondulados, que algunos estimaron aludían a las olas del mar. El edificio Atalaya, en Avenida Perú 640, en Viña del Mar, construido en 1969, tiene un muy interesante juego de volúmenes entrantes y salientes que contribuyó a reforzar el éxito profesional y comercial de la oficina.
Aunque no constituía su actividad habitual, Abraham y Raquel participaron en el concurso para diseñar el edificio de la Caja de Empleados Particulares de Concepción, en 1966 (actual INP), obteniendo el Primer Premio. El triunfo de la Unidad Popular y el corto gobierno de Salvador Allende marcaron un vuelco en la actividad profesional de Schapira. Asumió la Dirección de laVIEXPO, una exitosa exposición de la vivienda con numerosos conferenciantes, actividades y visitantes venidos de muchos países. También, con muchas dificultades, la empresa abordó el proyecto y la construcción de un conjunto habitacional de viviendas económicas, uno de los programas de CORMU, en la comuna de Renca.
Pero los problemas para seguir desarrollando su trabajo profesional y empresarial, tanto por el recelo de los inversionistas a la situación política, como por las dificultades para la obtención de materiales de construcción, hicieron que el 30 de agosto de 1973 el matrimonio Schapira –Eskenazi, junto al menor de sus tres hijos varones, Marcelo, se trasladara a España. Allí, aunque no pudieron revalidar sus títulos profesionales, lograron desarrollar algunos proyectos: el conjunto de viviendas Teseo, de 1979, el edificio Ronda de Segovia, de 1980 y el conjunto habitacional Arturo Soria, todos en Madrid.
Simultáneamente, Abraham Schapira desarrollaba una importante labor docente como profesor de Taller en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile, renovada a partir de la Reforma, de la cual él había sido uno de los impulsores y principal teórico.
Y, más tarde, desde su fundación, asumió la Dirección de la Revista AUCA, que dejó huellas imborrables por su carácter de documento imprescindible para el estudio de esa etapa de la arquitectura.
La oficina Schapira — Eskenazi fue pionera en la construcción de edificios de departamentos en Valparaíso y Viña del Mar. El conjunto Montecarlo, de 1962, constituyó un impacto urbanístico por su extendida curva en la esquina de Avenida San Martín con 7 Norte, lo mismo que por el ritmo sostenido de sus balcones ondulados, que algunos estimaron aludían a las olas del mar. El edificio Atalaya, en Avenida Perú 640, en Viña del Mar, construido en 1969, tiene un muy interesante juego de volúmenes entrantes y salientes que contribuyó a reforzar el éxito profesional y comercial de la oficina.
Aunque no constituía su actividad habitual, Abraham y Raquel participaron en el concurso para diseñar el edificio de la Caja de Empleados Particulares de Concepción, en 1966 (actual INP), obteniendo el Primer Premio. El triunfo de la Unidad Popular y el corto gobierno de Salvador Allende marcaron un vuelco en la actividad profesional de Schapira. Asumió la Dirección de laVIEXPO, una exitosa exposición de la vivienda con numerosos conferenciantes, actividades y visitantes venidos de muchos países. También, con muchas dificultades, la empresa abordó el proyecto y la construcción de un conjunto habitacional de viviendas económicas, uno de los programas de CORMU, en la comuna de Renca.
Pero los problemas para seguir desarrollando su trabajo profesional y empresarial, tanto por el recelo de los inversionistas a la situación política, como por las dificultades para la obtención de materiales de construcción, hicieron que el 30 de agosto de 1973 el matrimonio Schapira –Eskenazi, junto al menor de sus tres hijos varones, Marcelo, se trasladara a España. Allí, aunque no pudieron revalidar sus títulos profesionales, lograron desarrollar algunos proyectos: el conjunto de viviendas Teseo, de 1979, el edificio Ronda de Segovia, de 1980 y el conjunto habitacional Arturo Soria, todos en Madrid.
Edificio Inp Concepción, adjudicado por concurso.